jueves, 20 de septiembre de 2012

tema 8 psi social


TEMA 8 CONDUCTA DE AYUDA

HISTORIA DEL ESTUDIO DE LA CONDUCTA DE AYUDA DESDE LA PSICOLOGÍA SOCIAL

No fue hasta los setenta del siglo pasado cuando se comenzaron a escribir sobre el tema, y hasta mediados de los ochenta cuando el altruismo y la conducta de ayuda empezaron a aparecer como áreas de interés. Muchos autores coinciden en señalar la muerte de KITTY GENOVESE en 1964 como el momento a partir del cual se disparó el interés por el estudio de la conducta de ayuda. Comenzaron a investigar el efecto del espectador: su principal objetivo era determinar cuándo las personas ayudaban y cuándo no lo hacían. Entre los años 70 y 80 el interés se centró en averiguar por qué se ayudaba. (Recordar el asesinato de kitty genovese___vecinos).

CONCEPTOS BÁSICOS: CONDUCTA DE AYUDA PROSOCIAL, CONDUCTA DE AYUDA, ALTRUISMO Y COOPERACIÓN

Conducta prosocial: se refiere a todos los comportamientos que benefician a los demás.
Conducta de ayuda: es cualquier acción que beneficia o mejora el bienestar de una o varias personas en particular.
Altruismo: tendría un componente adicional, que la motivación de la persona que realiza la ayuda se caracteriza por el énfasis en las necesidades del otro, es una acción que proporciona beneficios a otro sin la expectativa de recibir nada a cambio, y cuyo fin último es de cooperación.
Cooperación: incluye a dos o más personas que trabajan conjuntamente hacia una meta común que les beneficiará a todos.

TRES NIVELES DE ANALISIS EN EL ESTUDIO DE LA CONDUCTA DE AYUDA, LA CONDUCTA PROSOCIAL Y EL ALTRUISMO

LOS ORÍGENES DE LAS TENDENCIAS PROSOCIALES EN LAS PERSONAS
Las teorías de la evolución
¿Ayudamos más a nuestros hermanos, o hijos, que a los desconocidos? La perspectiva de la selección por parentesco se basa en que lo realmente importante para la supervivencia de una especie es el éxito en la transmisión genética a los miembros de la generación siguiente. Esto se denomina eficacia biológica inclusiva. La literatura muestra que existe una correlación entre el porcentaje de genes que dos individuos comparten y la voluntad de ayudarse entre si. Sin embargo, estos trabajos han recibido diversas críticas. Algunas de ellas se refieren a que los resultados podrían explicarse también por el funcionamiento de la norma de responsabilidad social o a que la concepción de “familia” no es igual en todas las culturas.
Otro mecanismo propuesto desde la perspectiva evolucionista para explicar cómo ha podido evolucionar el comportamiento de ayuda, es el altruismo recíproco. Un individuo puede tomar la decisión de ayudar a otro o no hacerlo bajo la previsión de que el otro le devuelva a él o a sus parientes la ayuda en un futuro. Este mecanismo está íntimamente relacionado con la norma de reciprocidad que aplicada a este contexto prescribe que deberíamos ayudar a quienes nos ayudan. La norma de reciprocidad es muy fuerte y existen numerosos datos que muestran su influencia en culturas diferentes.
Bases biológicas y genéticas de la conducta prosocial
La empatía como estado afectivo es la capacidad de experimentar las mismas emociones que otra persona a la que se está observando. Según el modelo de “percepción- acción “si un apersona presta atención al estado emocional de otra, se activa en su cerebro una representación de dicho estado emocional que genera una respuesta asociada a él. Esto se debe a unas 2neuronas espejo” que forman parte de un sistema de percepción/acción”, de modo que la observación de movimientos, activa en el observador las mismas regiones de la corteza motora que si él mismo estuviera realizando esos movimientos a pesar de que esta activación motora no se transforme en movimiento.
LA CONDUCTA DE AYUDA INTERPERSONAL
¿Por qué ayudamos a los demás?
La explicación basada en el aprendizaje propone que las personas aprenden a ayudar por los principios del refuerzo y el modelado. Según el principio del refuerzo, aprenderemos a ayudar si somos recompensados por ello. Simplemente diciendo “gracias”, aumentamos la probabilidad de que la persona vuelva a ayudar y también a otras personas. En cuanto al modelado, los programas de televisión podrían fomentar la conducta de ayuda a través de modelos que se comportan prosocialmente
En lo referente a los valores morales sociales y personales, normas tales como la responsabilidad social y la reciprocidad u otras de carácter más personal, como ayudar como un medio para mantener una imagen positiva de uno mismo………
Schwartz sugiere que las personas construyen las normas para situaciones específicas, por lo que podrían ser diferentes en el mismo individuo en distintas situaciones. No obstante, las personas con estructuras de valores más estables tenderían a comportarse igual en la mayoría de las situaciones. Más adelante este autor propone su modelo procesual de altruismo, con 5 pasos: atención, motivación, evaluación, defensa, conducta.
Además de estas normas morales sociales y personales, la gente también se guía por normas de justicia social. Una de las principales es la equidad: dos personas que hacen una misma contribución deberían tener la misma recompensa.
Las normas de reciprocidad y justicia social parecen comunes a todas las sociedades. En cambio, la norma de responsabilidad social no es universal.
El tercer de los mecanismos propuestos para explicar por qué ayudamos, la activación y la emoción, se refiere a que las personas se activan ante el malestar de los demás, y esto ocurre en todas las culturas. Cuando las emociones se activan, las personas pueden ayudar a los demás, pero pueden hacerlo por 2 motivos distintos: por motivación egoísta o altruista.
Desde la perspectiva de la motivación egoísta, el equipo de Cialdini propuso un modelo del alivio del estado negativo, según este modelo, las personas ayudan para obtener un premio, evitar un castigo, o librarse de un estado emocional negativo. Sin embargo también parece probado que la preocupación empática produce un comportamiento de ayuda motivado altruistamente.
Empatía es la capacidad que consiste en inferir los pensamientos y sentimientos de otros, lo cual genera sentimientos de simpatía, comprensión y ternura. También se ha definido como una habilidad social que permite a la persona anticiparse a lo que otras personas piensan y sienten, para poder comprender y experimentar su punto de vista. En general se acepta que existen 2 tipos de empatía: cognitiva y emocional. La empatía cognitiva se refiere a tomar la perspectiva de la otra persona. La empatía emocional tiene dos variantes y consiste en experimentar las mismas respuestas emocionales que experimenta la otra persona (empatía paralela), o reaccionar emocionalmente ante las experiencias que esa otra persona está viviendo (empatía reactiva). Una de las ventajas de la empatía es que se puede entrenar a las personas para que la sientan a través de ejercicios de role-playing.
¿Quién es más probable que ayude a otros?
Aunque diversos estudios muestran que las mujeres son más empáticas que los hombres y que éstos son más indiferentes que las mujeres, en las medidas fisiológicas y no verbales de la empatía no se han encontrado diferencias de género. La conclusión que parece extraerse de las investigaciones realizadas sobre esta cuestión es que realmente depende del tipo de ayuda y del rol social. Respecto al tipo de ayuda, se asume que en situaciones peligrosas, es más probable que intervengan los hombres.
¿A quién es más probable que ayudemos?
La literatura muestra que, en general, ayudamos mas a quienes encontramos atractivos y/o nos gustan, a quienes son similares a nosotros, a las personas de nuestro propio grupo y a quienes juzgamos merecedores de nuestra ayuda.
Respecto al atractivo físico recordar el estudio sobre el hombre que llamaba por teléfono y fingía equivocarse de número con su última moneda, si era mujer mas ayudaban, tío menos.
En general si el que necesita ayuda es similar a nosotros tenderemos a ayudar, pero si no podemos hacerlo, o si el otro se nos perece demasiado, su problema nos puede recordar que eso mismo nos podría pasar a nosotros, lo que nos produce una desagradable sensación de amenaza. Para defendernos de ella, podemos distorsionar nuestra percepción de la otra persona, viéndola como diferente a nosotros, o bien culparla de lo que sucede, proceso que se conoce como atribución de responsabilidad a la víctima. Puesto que la probabilidad de ayudar a alguien suele ser mayor si su problema es debido a causas ajenas a él, al hacerle responsable nos distanciamos de esa persona y justificamos nuestra falta de solidaridad.
Por último también es más probable que las personas ayuden a quienes se considera que merecen ayuda, probablemente porque se activa la norma de responsabilidad social. Es más probable que se ayude una persona en el metro si parece enferma a que sí parece drogada, es más probable que ayudemos a alguien si creemos que el problema que tiene está fuera de su control.
¿Cuándo ayudamos?
El modelo de decisión sobre la intervención en emergencias, desarrollado por Lantané y Darley, consta de 5 pasos, cada uno de los cuales lleva a no intervenir en la situación, o bien al paso siguiente:
Paso 1: ¿algo pasa?
Paso 2: lo que está pasando… ¿es una emergencia?
Paso 3: ¿se asume la responsabilidad de actuar?
Paso 4: ¿se considera la persona capaz de ayudar?
Paso 5: tomar la decisión de ayudar
El segundo modelo que trata de explicar cuando ayudamos a los demás es el de activación y coste-recompensa, según este modelo, las personas tomarían la decisión que mejor satisficiera a sus intereses personales. El objetivo de este modelo es predecir cuando una persona ayudara o no y como ayudara en el caso de hacerlo. Para que se produzca la ayuda, en primer lugar la persona tiene que sentirse activada al conocer el problema de otro, e interpretar esa activación desagradable como debida a eso y no a otra razón. La consecuencia de esa interpretación es que solo ayudando al otro podrá reducirse el malestar que nos provoca su problema.
La ayuda desde el punto de vista del que la necesita
Respecto a la ayuda que se pide, que una persona decida pedir ayuda depende de:
  1. Características personales, como edad, genero, personalidad, etc. A los hombres les cuesta más pedir ayuda, las personas tímidas se resisten a pedir ayuda a alguien del sexo opuesto, los jóvenes piden ayuda a los mayores y las personas de clase alta piden ayuda a las de clase baja.
  2. La naturaleza del problema y el tipo de ayuda que se necesita. Si el problema está directamente relacionado con su imagen personal y social, será menos probable que solicite ayuda a otros. Por otra parte, el no poder devolver el favor a otro cuando creemos que se espera de nosotros que lo hagamos es un factor disuasorio a la hora de pedir ayuda.
  3. Las características del posible donante de la ayuda. Se suele acudir a personas semejante en lugar de a quienes consideramos muy diferentes.
En ocasiones se puede reaccionar de forma negativa, especialmente cuando se percibe una amenaza a la autoestima, cuando existen unos costes excesivos para agradecer dicha ayuda y cuando la ayuda provoca una sensación de pérdida de libertad en quien la recibe.
De acuerdo con la teoría de la atribución, mantendrán una autoestima positiva si son capaces de atribuir su necesidad de ayuda a causas externas o incontrolables más que a deficiencias personales, si creemos que nos ayudan por buena voluntad o que lo hacen pensando en que somos incompetentes. Los costes del agradecimiento pueden explicarse desde la teoría del intercambio social, cuando la ayuda es en una sola dirección puede crear una sensación de diferencia de poder. Por este motivo, las personas están más dispuestas a pedir ayuda cuando piensan que podrán devolver el favor.
Recibir ayuda sin quererlo también puede producir pérdida de libertad, y esto se ve explicado por la teoría de la reactancia. Como consecuencia, se pueden producir sentimientos de hostilidad hacia los que proporcionan la ayuda. En el contexto intergrupal, si los miembros del grupo de estatus más bajo aceptan la ayuda, podrían estar reconociendo su inferioridad.
LA CONDUCTA DE AYUDA GRUPAL
La influencia que el grupo ejerce en sus miembros solía considerarse contraria a cualquier tendencia prosocial, ya sea porque hace que éstos se vuelvan impulsivos, irracionales e incluso violentos, especialmente en el contexto de una multitud o porque inhibe la acción, como hemos visto en este capítulo al hablar de la difusión de la responsabilidad. No obstante, esa tradición está cambiando, sobre todo a partir del auge de las organizaciones de voluntariado.
La conducta de ayuda planificada: el voluntariado
Es un comportamiento de ayuda con carácter no obligatorio, que se lleva a cabo planificadamente y a través de la gestión de una organización, y que no es puntual, sino que se desarrolla por un período de tiempo relativamente extenso. Los voluntarios no conocen en muchas ocasiones a las personas que se beneficiaran de su comportamiento.
El voluntariado presenta 4 características: es una conducta a largo plazo, es una acción pensada y planificad, es una ayuda no obligatoria y se produce bajo un marco organizacional.

1 comentario:

  1. 3 x 20 inch titanium wedding bands for men & women
    3 x 20 inch titanium iv chloride titanium wedding bands for men dei titanium exhaust wrap & women. This is a top quality wedding band titanium vs stainless steel that combines an elegant blend 유로 스타 도메인 of classic titanium ore and modern styling with

    ResponderEliminar